Hace un año iniciábamos este Blog, tras darse el estado de alarma por crisis sanitaria. Ahora toca recomponerse, pero seguimos haciéndonos muchas preguntas. Términos como estrés, ansiedad, fatiga emocional, entre otros, han calado en gran parte de la sociedad. Puede que te hagas preguntas como las que aquí hemos planteado, si es así, espero que encuentres respuestas. Empecemos:
¿Qué dice la psicología sobre las emociones?
Desde la Teoría clásica, a las emociones (Lewis, 2000) se las dota de un carácter innato y universal. Por otro lado, los actuales planteamientos (neurociencia) plantean una visión bien distinta; postulando la construcción de las emociones[1]. Desde esta teoría, se concede un importante papel al aprendizaje y las experiencias vividas en la formación y emisión de nuestras respuestas emocionales.
¿Qué son las emociones y que funciones cumplen?
Nuestras emociones y motivaciones son procesos mentales. Cumplen funciones que nos permiten adaptarnos a las exigencias del medio, tanto externo como interno. En cuanto a las emociones, los humanos hemos vinculado nuestros sentimientos al corazón, pero lo cierto, es que es nuestro cerebro el que dirige y controla esto.
¿Cómo puedo saber si estoy experimentando una emoción?
Desde la psicología hay datos que se usan para saber cuando estamos experimentando una emoción y estos datos se manifiestan como:
- Experiencias subjetivas o internas (síntomas cognitivos)
- Sensaciones fisiológicas
- Expresiones motoras o conductuales
Cuando experimentamos una emoción, sea cual sea, hemos de entender que estamos ante un proceso mental, y que este proceso se acompaña de una cierta intensidad, una determinada duración, cuya finalidad es un aspecto funcional de la conducta. Además hay que tener en cuenta que las emociones tienen efecto sobre el resto de actividades psicológicas.
¿Cómo pueden estos procesos ayudarnos?
Conocer a cerca de nuestros procesos emocionales, pueden ayudarnos a tener un mayor conocimiento de nosotros mismos, de modo que también, podamos explicar a otros como nos sentimos. Algunas de las funciones sociales planteadas por Izard, desde el marco de la psicología de la emoción son las siguientes:
- Facilitación de las relaciones sociales
- Control de la conducta
- Permitir la comunicación de los estados afectivos
- Promover la conducta prosocial
¿Cómo afectan las emociones?
Las emociones no se dan solas o de forma aislada, conllevan un sistema multinivel de procesamiento de información, es decir, implican a otras funciones de forma conjunta para garantizar la adaptación a la situación que debemos afrontar. Además, juegan un papel crítico en la comunicación social y facilitan las conductas sociales y afectivas, tan necesarias para sobrellevar y sobreponerse a las adversidades.
Llegados a este punto, vamos a recuperar algunas de las notas de los artículos que hemos ido realizando durante este primer año. Concretamente hablaremos sobre el miedo[2]. ¿Conoces la definición para este término? Aunque la RAE lo define como: Angustia por un riesgo o daño real o imaginario. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea. Existe un enunciado todavía más sorprendente para definirlo (podrás encontrarlo en algún crucigrama) y es la siguiente: Perturbación angustiosa del ánimo.
¿Todos experimentan esta emoción del mismo modo?
Cuando hablamos de una emoción como es el miedo, todos nos hacemos una idea de a que nos estamos refiriendo. De un modo u otro lo hemos podido experimentar en algún momento de nuestra vida o a lo largo de ella. Hay a quien se le erizan el bello, se le humedecen las manos, les palpita el corazón agitadamente. Se puede experimentar desconcierto, huyen, se paralizan, y un sin fin de cosas más, nos sorprenderían algunas respuestas. Lo cierto es que, no todos experimentamos los mismos síntomas y esto, es del todo normal.
¿El miedo es innato o adquirido?
Entre los que creen que son aprendidos está la investigadora Vanessa LoBue [3] que en su estudio con bebés mostró que si bien estos son capaces de detectar entes amenazantes como serpientes, los bebés no mostraban temor a menos que estuviesen asociadas esas imágenes a estímulos como voces amenazantes. Finalmente hay quienes piensan que hay miedos innatos.
¿Es una emoción negativa?
Hoy día desde la neurobiología y la psicología se mantiene que el miedo es una respuesta adaptativa ante cualquier estímulo que nos pueda suponer una amenaza o poner en peligro. Puede que muchos vean esta emoción como algo negativo, de lo que hay que librarse o que no sirve más que para hacernos sentir mal, sinembargo, sin esta respuesta adaptativa llegaríamos a correr un serio problema poniendo en peligro nuestra propia integridad.
¿Las emociones están fuera de mi control?
Autores como McDugal (1908) dejaban en manos de los instintos la mediación del aprendizaje, como disposiciones psicofísicas innatas. Sin embargo este concepto quedó posteriormente relegado al ámbito de la etología. Esto quiere decir que no podemos excusarnos o ampararnos en el hecho de que si no podemos controlar nuestros impulsos no somos responsables de nuestras acciones. Tras abandonar esas teorías, Woodworth (1918) sostuvo que el impulso era condición necesaria para iniciar una conducta motivada, pero fue Hull (1943) quien propuso la primera concepción coherente al explicar que es la motivación la que nos lleva a realizar determinadas conductas.
¿Cómo he de gestionar mis emociones?
Ante amenazas que se escapan de nuestro control, conocidas como estresores naturales, sentir miedo resulta razonable, el miedo forma parte de ese ramillete de emociones que tienen como fin una función adaptativa. Si aprendemos a conocer que sentimos y como lo sentimos, podremos llegar a conocer la fuente de ese miedo. Llegados a ese punto, estaremos en condición de buscar y aplicar la respuesta más adecuada. Si algo ha de quedarnos claro de todo esto, es que, podemos revaluar y modificar nuestro aprendizaje.
[1] Flemand, Barret. L. (2018) La vida secreta del cerebro. Barcelona Paidos.
[2] https://aulamasquil.com/2020/03/21/tuve-miedo-y-me-escondi/
[3] Association for Psychological Science, new release, Jan.24, 2011